lunes, 5 de enero de 2015

ATRAPADOS EN LA RUTINA


Cuenta la historia que un día el odio hizo un llamado a todos los sentimientos malignos del mundo. Y cuando todos estaban reunidos, el odio tomó la palabra:

“He convocado a esta reunión porque he decidido acabar con el Amor definitivamente”. El mal carácter, la ambición, los celos, la frialdad, el egoísmo, la indiferencia, la enfermedad y muchos más trataron de eliminarlo pero ninguno por si solo logró el propósito.

Pero alguien dijo: “Podemos pedirle ayuda a la rutina para que mediante a ella el Amor se debilita y así nosotros podamos acabar definitivamente con el.” Y así lo hicieron.

En muchas ocasiones miramos con poco interés a este mal que afecta a todo el mundo, llamado RUTINA. Nos sumergimos tanto en hacer las cosas diariamente que se vuelve en vana repetición y al final el Amor se nos va. Porque por medio de la rutina le damos lugar a todos los malos sentimientos que buscan acabar con el Amor.
Por tal situación DIOS en su PALABRA dice en Isaías 29:13 “Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;”
Cuantas veces haz hecho las cosas para Dios y son cosas que forman parte de tu RUTINA. Quizás la oración de todos los días se han vuelto tan repetitivas en tu vida que ya le haz perdido el Amor a la presencia de Dios. Tal vez la lectura de su palabra, ir a la iglesia o simplemente hacer las buenas obras ya han pasado a la lista de las cosas rutinarias que tienes que hacer y por tal razón sientes un vacío tremendo en tu vida como si te hubiesen quitado algo valioso.

Déjame decirte que en verdad te han despojado de algo valioso que sin el tu vida no tiene sentido. En 1 Corintios 13 nos habla del carácter preeminente que tiene el Amor para con nosotros y sin el, todo lo que hagamos para nada sirve.

Por tal razón es tiempo de volver al primer Amor. Ese Amor que te impulsaba a buscar la presencia de Dios con excelencia. No le des lugar a la rutina en tu vida, que todo lo que hagamos sea por amor. Donde está el Amor está Dios, porque Dios es Amor (1 Juan 4:8)

Dios te bendiga
Pastor Ronny Peña